miércoles, 4 de agosto de 2010

Me dieron todas las piezas para armar un rompecabezas encantado, al principio intenté hacerlo, lo logré... y cuando supe cómo se conseguía armarlo, olvidé para qué eran las piezas.. fuí dejando caer algunas sin recogerlas, perdí otras no sé si a propósito o por indiferencia, y así seguí viviendo, con hermosas partes de mi vida tiradas por ahí, y episodios atormentadores atesorados en la cajita secreta de mi pensamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario