El tiempo no dura siempre lo mismo. Una noche puede ser más corta o más larga que otra noche de igual numero de horas. Y eso no es todo: el presente puede empalmar, en cualquier descuido, con el pasado y a lo mejor, con el futuro.La experiencia me demuestra que si procuro recordar su cara, a veces me parece que esta borrosa y muy lejos, pero la noche menos pensada me la trae en sueño, nítida como si la hubiera mirado un rato antes y por cierto muy real.
jueves, 7 de abril de 2011
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